jueves, 22 de octubre de 2015

Trabajo de Investigacion Modelos Curriculares y su Utilidad Gerencial



MODELOS CURRICULARES Y SU UTILIDAD GERENCIAL

Maestría en Gerencia Educativa
Sección: «A»   I – 2015


                                                                    Participantes:
                                                                    Andrade   Ladi        C.I: 13.952.347
                             Cabrera   Yuslendy  C.I: 15.028.511
                                                                   Contreras   Marilú  C.I: 12.462.389
                                                                  Monroy     Marizol   C.I: 16.071.613 
                                                                    Roa   Zuleima     C.I: 14-551.937  
                                                                   Facilitador: Msc. Yolanda Esteban


Introducción
La planificación curricular se ha convertido en un elemento fundamental; el cual ha venido evolucionando el papel gerencial del docente en el aula, la escuela y comunidad. Un rol, que debe ser activo, en un claro   proceso de acercamiento con la investigación educativa, el cual debe compartirse con los miembros del hecho educativo cada vez más para optimizar la calidad de la gerencia educativa.
 De acuerdo a lo anterior, la presente investigación tiene como objetivo general la descripción y el análisis de los  modelos  curriculares  presentes  en  las  prácticas pedagógicas y su utilidad a nivel gerencial, por tal motivo todo proceso educacional está conectado directamente con la gerencia. Para el desarrollo y la evaluación curricular esta relación es determinante y se expresa en el manejo de una adecuada concepción gerencial; ya que la acción curricular está condicionada a la interpretación y al manejo inteligente de los referentes gerenciales que se presentan en la dinámica social y, en forma especial, en la dinámica organizacional.
Es por ello, que a continuación se tomaran en cuenta los aportes de los modelos: Academicista, Tecnológico-psicologista, Interpretativo cultural, Sociocrítico, Racional Conductista, Académico-intelectual, los cuales ponen  de manifiesto la necesidad de estudiar la relación gerencial que posee cada uno de ellos en el quehacer del docente. Por lo tanto, el propósito de este trabajo es analizar algunos factores relacionados con la aplicación de estos modelos con la gerencia, área de la que los educadores pueden aprender para desarrollar procesos en forma más racional y adecuada. Así, los planteamientos quedan fundamentados sobre los siguientes referentes que demuestran no sólo una estrecha relación entre gerencia y educación, sino que evidencian su aplicabilidad para el mejoramiento de la gestión educativa en nuestro país.
Objetivo General del Estudio
Conocer los modelos gerenciales y su utilidad gerencial en el quehacer educativo del docente.
Justificación
Desde tiempos remotos, en las Instituciones Educativas se ha puesto en práctica una serie de estrategias que conducen al funcionamiento de las escuelas como una empresa, cuyo fin es de centrar sus ganancias en función de la producción de conocimientos. El docente permite definir o centrar los objetivos o metas con respecto a la institución, estableciendo una estrategia general para alcanzar esas metas y desarrollar una jerarquía completa de planes para integrar y coordinar actividades. Se ocupa tanto de los fines (qué hay que hacer). Como de los medios (cómo debe hacerse).
A tal efecto, un modelo de diseño curricular es un esquema, un paradigma que ilustra el procedimiento que se debe seguir de acuerdo con su estilo preferido para identificar, planificar, diseñar y operacionalizar un currículo. El mejor modelo curricular es el que le funcione al usuario y se puede producir un modelo ecléctico (Ortiz, 2007).
Los modelos curriculares han sido clasificados en dos categorías genéricas: Los técnicos-científicos y los no técnicos, no científicos. Los técnicos-científicos son los más utilizados en los sistemas educativos. Se dividen en racionales-conductistas, gerenciales-sistemáticos y académicos-intelectuales. La visión técnica capacita para concebir el currículo desde una perspectiva más amplia. Este modelo requiere que el educador use un enfoque racional para el logro de su tarea y bosquejar los procedimientos sistemáticos para el diseño curricular. Los modelos no técnicos, no científicos no aceptan que se puedan anticipar las metas y objetivos y consideran a los modelos técnicos muy directivos. Estos modelos se dividen en dos categorías: estéticos-humanísticos y reconceptualistas. Es de resaltar que para este trabajo de investigación se tomaran los modelos técnicos – científicos.
Referentes Teóricos
Modelo Curricular
La creación y adaptación de modelos en la educación, ha permitido facilitar el análisis de la acción educativa y, por ende, procesar de manera científica la toma de decisiones. Los modelos educativos definen los siguientes elementos: los componentes más relevantes del currículum, las opciones y tomas de decisiones que permitirán definirlas acciones en torno al proceso educativo. De ahí que, Gimeno (2008) expresa “son instrumentos que buscan representar gráficamente la realidad de las fases del proceso curricular, ya que muchos de ellos nos permiten analizar, diseñar, implementar y controlar el proceso” (p.56).
En consecuencia a lo expuesto, un modelo curricular es una representación simbólica y simplificada del proceso curricular o parte de él que responde a objetivos definidos. Si los modelos responden a teorías científicas, se dice que son modelos científicos. Los modelos tienen un carácter arbitrario (que les está vedado a la teoría), y que la selección de sus elementos e interacciones está orientada por las intenciones de su diseñador.
Existe diversidad de modelos curriculares; sin embargo, hay unos más significativos que otros y su valor técnico dependerá de la validez, confiabilidad de la información que él proporcione, de las necesidades educativas, de las deficiencias y logros alcanzados en el proceso.
Características de los modelos curriculares y su aplicación en el campo educativo 
Vivimos en una sociedad cambiante, y el uso de un modelo curricular en la solución de problemas educativos nos permite analizar de manera simplificada la realidad, y verificar cómo se comporta en esa realidad. Debido al dinamismo de los procesos curriculares se amerita la utilización de modelos dinámicos y cambiantes, ya que ellos nos permitirán analizar y explicar las causas y efectos del desarrollo curricular en nuestros sistemas educativos, y poder de esa forma tomar decisiones acertadas.
Los modelos curriculares tienen como característica que, como recurso técnico, podemos detectar la fundamentación científica de un Diseño Curricular, dejando de un lado la técnica empírica y personal que se utilizaba normalmente, y su aplicación nos dará validez y confiabilidad a nuestra investigación, aportando soluciones pertinentes con el contexto histórico-social de esa realidad educativa. La creación y adaptación de modelos en nuestro sistema educativo ha permitido el análisis de la acción educativa y, por ende, procesar científicamente la toma de decisiones
Modelo academicista y su utilidad gerencial
Este modelo es propio de la enseñanza tradicional del siglo XIX, vigente hasta 1950, y que se mantiene en ciertos ámbitos académicos especialmente universitarios, trata de impartir la mayor cantidad de conocimientos, metódicamente dispuestos en una rígida planificación, en un ambiente ordenado y prolijo. En tal sentido, Fingermann (2011), expresa que “ el maestro, como poseedor del conocimiento debe transmitirlo al alumno, que lo recibe en forma pasiva y acrítica, siendo cada vez mejor cuánto más pueda reproducir en forma literal lo incorporado”. De acuerdo a lo anterior, es un método deshumanizado, no democrático, eficaz en cuanto al cumplimiento de objetivos. Entre las características más resaltantes y su utilidad a nivel gerencial se destaca:
Responde en virtud de una motivación extrínseca que es la de evitar el castigo, y no por el deseo de saber, crear y descubrir.
Se elaboran manuales a los que se circunscribe la práctica educativa, debiendo el maestro adecuarlos y preparar actividades que contribuyan a ampliar esos contenidos, preferentemente a través de dictados, que cuánto mejor y más literalmente se repitan, mayor será la calificación obtenida.
Existen reglas de conducta rígidas, el respeto a la figura del maestro es fundamental como autoridad indiscutible e incuestionable, para garantía del orden que debe reinar en el salón de clases, cuyo mobiliario está dispuesto en forma ordenada para la tarea individual.
Asimismo, es de resaltar que se toma en cuenta el esfuerzo personal, la buena conducta, el respeto a sus compañeros y al docente, lo que en estos aspectos debieran ser destacados sus logros, ya que las nuevas corrientes educativas, más dinámicas, centradas en el estudiante, al que le permiten un acercamiento más directo a su maestro que es orientador del niño en su proceso de aprendizaje activo (todo esto muy saludable) debieran no alejarse tampoco de mantener un orden adecuado y el respeto hacia los demás, que una escuela democrática mal entendida, podría dejar de lado. Si bien no compartimos considerar al docente como el que monopoliza la verdad del conocimiento, el respeto a su figura como autoridad del aula actualmente parece haberse perdido en muchas instituciones educativos, lo que debería ser repensado por todos los actores del quehacer educativo.
De igual forma, la utilidad gerencial de este modelo, permite visualizar la figura del directivo como imprescindible para lograr los objetivos porque ellos actúan de acuerdo a las situaciones mediatas e inmediatas, del día a día que ocurran  dentro de la organización escolar. En la actualidad las instituciones educativas requieren provocar cambios de paradigmas que permitan la integración de los diferentes modelos curriculares ya que en su tiempo su aplicación fue buena, sin embargo; con el surgir de nuevas necesidades fueron apareciendo diferentes enfoques que ayudan a mejorar la práctica educativa que conlleve a mejorar la realidad de la institución mediante la reflexión-acción donde se produzcan verdaderamente cambios significativos que mejoren la calidad educativa. 
Modelo tecnológico-psicologista y su utilidad gerencial
El enfoque Tecnológico, pretende alcanzar mayor racionalidad en el proceso de trasmisión de los dos contenidos educacionales, para que este sea más eficiente. La programación curricular es cerrada y centrada en los objetivos. Desde el modelo se concibió a la educación desde una “concepción gerencial y administrativa... desde los parámetros de calidad, eficacia y control” (Bolívar, 1999). Considera a la enseñanza como “como una actividad regulable, que consiste en programar, realizar y evaluar”, (Román y Diéz, 2003).
Los fundamentos teóricos que lo sustentan provienen de la psicopedagogía y la filosofía educacional conductista y pragmática. Entre sus características resalta:
Los objetivos se plantean en términos de conductas observables que incluyen habilidades, destrezas y conocimientos, que se espera alcance el alumno.
Condicionan la selección y aplicación de los recursos y medios.
El docente es el responsable de plantearlos y para ello se sustenta en los programas de estudio vigentes.
Da énfasis a los procedimientos para el desarrollo de los procesos de enseñanza aprendizaje sobre el papel del alumno.
El educando procesa información; aprende a partir de estímulos externos que se lo presentan.
El docente es el conductor, preocupado de la tecnología como medio para transmitir contenidos
Hace énfasis a los contenidos provenientes de la cultura sistematizada.
De igual forma, el modelo Psicologista, se centra en los análisis psicológicos del individuo, los cuales pueden adoptar un carácter conductista, personalista, entre otros; de acuerdo con la concepción del individuo que se maneje. Los fundamentos que lo sustentan son solo las teorías específicas del desarrollo, de la psicología. Entre sus características se destaca:
Los objetivos se plantean en términos de habilidades, destrezas, actitudes, etc. que estimulan el desarrollo del potencial personal de cada alumno
Para plantear los objetivos se consideran los intereses y necesidades de los alumnos. En su colaboración participan los docentes y los alumnos.
Se centra en el individuo.
El individuo de percibe como un ser concreto en proceso de formación.
El individuo es activo, dinámico, participativo.
El docente es el facilitador y guía, investiga necesidades e interese de los alumnos.
El contenido se asume como un medio para el desarrollo del alumno.
No se recurre al contexto social como fuente esencial para el desarrollo del currículo
Modelo Interpretativo Cultural y su Utilidad Gerencial
Presenta un modelo de racionalidad práctica y “se utiliza la comprensión como base de la explicación” (Román y Diéz, 2003). Nos encontramos ante un curriculum abierto, flexible y contextualizado, es en el primer modelo en el cual aparecen explícitamente los valores que forman parte del contextocultural. Al respecto, Bolívar (1999) afirma que en los modelos de corte deliberativo y práctico se comienza a reconocer a los docentes como actores, creadores y decisores del diseño curricular, se asiste a una democratización del curriculum y un acercamiento a los actores mismos de la educación.
Este modelo busca, ademas comprender los procesos de aprendizajes, enseñanza e interacción de  los y  las estudiantes y docentes, aplicando el contexto a la realidad y la práctica educativa. La escuela tiene por misión poner a disposición del niño o el adolescente una selección del capital intelectual, emocional y técnico con el que cuenta la sociedad para introducir a los niños y jóvenes en un cuerpo de conocimientos, actitudes y capacidades técnicas que constituyen un patrimonio social reconocido y, las culturas, el contenido de la educación es transmitido, aprendido y compartido.  Según Granata (2001), el planteamiento actual acerca de la responsabilidad de formar en una educación en y para la diversidad y la equidad, requiere de una nueva concepción que considere la incorporación de competencias en cuanto a conocimientos socialmente significativos.
Por ello, según Cárdenas (2002), uno de los pilares teóricos de mayor peso está en los avances logrados por el proceso de inclusión, en el sentido de que la respuesta educativa a la diversidad y equidad es tal vez el reto más importante y difícil al que se enfrentan en la actualidad los docentes. Esta situación obliga a cambios radicales, si lo que finalmente se pretende es que todos los estudiantes, sin ningún tipo de discriminación, consigan el mayor desarrollo posible de sus capacidades personales, sociales e intelectuales.
En conjunto, este enfoque representa la concepción de la vida organizativa como una realidad significada, interpretada y vivida con una cierta ambigüedad por las personas que la integran. Se reconoce, así, la existencia de una cultura que es conformadora y que queda conformada por la realidad organizativa: es la cultura escolar de la que hablan autores como, por ejemplo, Saranson, Berg y Wallin o Saphier y King.
En consecuencia, este enfoque considera las organizaciones como una creación social producto de la interacción de personas que se movilizan de acuerdo con sus concepciones y supuestos personales. Se interesa por el significado de las acciones sociales, al considerar que la realidad está constituida por imágenes que la mente de las personas crea y a las que concede autoridad.
            Para finalizar  como lo sostiene j. Dewey que la educación no es solo un proceso reproductor de una serie de saberes y valores definidos y estático sino un proceso permanente de reconstrucción de los conocimientos y de los intereses de los individuos pariendo desde su contexto en esa perspectiva, no acepta identificar el currículo escolar con la transmisión de un disciplina académica o de un conjunto de valores y hábitos estables  sino como un proceso abierto gracias al cual el niño puede reconstruir su experiencia al mundo
Modelo Sociocritico y su utilidad Gerencial
Postula una concepción histórica del conocimiento y no absoluta, ponderándose los valores de razón, libertad y humanidad. Entiende a la educación como principalmente emancipadora, liberadora e “intenta desenmascarar situaciones de dominio del hombre sobre el hombre.” (Román y Diez, 2003).
Se apunta a contenidos socialmente significativos, un profesor crítico, reflexivo, comprometido “con la situación escolar y sociopolítica”, es un agente de cambio social. Al pensar de Bolívar Botia (1999), este Modelo es una crítica al modelo técnico afirmando que el “diseño del curriculum no es un asunto técnico o profesional, sino –primariamente- un asunto de política cultural.” La propuesta del modelo crítico es la de someter Todo a crítica, que los actores educativos “tomen conciencia” de la realidad para estableces líneas de acción y transformarla.
El objetivo de este modelo es formar personas pensantes, críticas y creativas y en constante búsqueda de alternativas divergentes y éticas, para la resolución de los problemas que afecten a la sociedad. El docente ejerce el rol de mediador de los aprendizajes, es decir, establece una relación intencionada y significativa con los estudiantes y se encarga de seleccionar, organizar, planificar los contenidos, variando su frecuencia y amplitud, para garantizar reflexiones y procesos de "reorganización cognitiva". Implica la participación de los estudiantes en actividades que exijan problematización intelectual, ejercitación y reflexión constantes, de debates para potenciar la socialización.
Este modelo educativo hunde sus raíces, en definitiva, en las ideas roussonianas acerca de la bondad natural del hombre y de las disposiciones naturales del individuo hacia el aprendizaje. La escuela, en ese sentido, tendría que facilitar el proceso de aprendizaje "natural" de los niños, por ello habría que respetar su desarrollo espontáneo. En cierta manera le da  importancia al descubrimiento espontáneo y de la actividad del alumno en general. El punto más débil de este enfoque es su carácter idealista, pues no tiene en cuenta que el desarrollo del hombre, tanto individual como colectivamente, está condicionado por la cultura. Parece ignorar que vivimos en una sociedad de clases y, por tanto, desigual social, económica y culturalmente, por lo que abandonar el desarrollo del niño a un supuesto crecimiento espontáneo es "favorecer la reproducción de las diferencias y desigualdades de origen" (Pérez Gómez, 1992)
Modelo Racional Conductista y su aplicación Gerencial
Dentro del marco teórico, el Conductismo se desarrolló a comienzos del siglo XX; siendo su figura más destacada fue el psicólogo estadounidense John B. Watson. Procura producir aprendizajes, retenerlos y transferirlo bajo un método que fija resultados predefinidos por objetivos medibles, precisos, breves, lógicos y exactos. El maestro guía al estudiante hacia el logro de un objetivo instruccional. El plan de enseñanza está configurado por los objetivos educativos, las experiencias educativas, su organización y su evaluación.
El modelo racional conductista es la manera de  manejar el desempeño personal y de colaboradores para lograr metas organizacionales para el logro de los objetivos y metas propuestas, conllevando que todos demuestren el interés por la tarea y satisfacción. El verdadero líder es un permanente animador para Conseguir el logro de las  metas en la organización con eficacia y eficiencia,  requiere que la organización por intermedio de su gerencia haga claro un  plan estratégico y operativo correspondiente a la organización, unidades que idealmente deben haber participado en este proceso de planeación. Teniendo  claras las  metas que no son otra cosa que objetivos a los cuales les asignamos una fecha límite para ser completados.  Atreves de control y seguimiento por parte de la gerencia
Adopta un enfoque conductista que se observa claramente en su forma de concebir los objetivos educativos. Lo que hace el conductismo es ofrecer un formato científico más moderno, con la garantía que supone apoyar el pensamiento pedagógico en una corriente psicológica calificada de científica, a un esquema que venía trazado con la aplicación que Bobbit había hecho del modelo de producción industrial a la escuela. La pedagogía por objetivos se ha hecho sinónimo de pedagogía basada en objetivos de conducta
    En el modelo Conductista, el desarrollo del currículum y de los proyectos de formación están basados fundamentalmente en los objetivos, pudiendo ser definidos estos como la conducta a realizar al final del proceso formativo y su obtención a través de los resultados, dejando en un segundo término como instrumentos o medios para conseguir ese fin el resto de los elementos (contenidos, metodología, recursos, evaluación, e incluso al formador), que se convierten en estímulos, a la vez que los resultados del aprendizaje en respuestas estereotipadas del alumnado participante a los cursos, con los refuerzos correspondientes positivos de carácter personal, tales como repeticiones, premios o castigos, o tecnológicos, como la utilización de medios audiovisuales.
Por ello, podemos definir el diseño como la programación por objetivos y la aplicación de esa planificación mediante la utilización de metodologías activas y con refuerzos de materiales didácticos. A través de este planteamiento, intentamos conseguir los resultados deseados, es decir, los objetivos propuestos.
Características Del Modelo Académicos Intelectuales y Su Utilidad Gerencial
Este enfoque se centra en la valoración de contenido cultural sistematizado y en el proceso de transmisión de ese contenido, que permita la imposición de ese capital cultural. Acentúa el carácter instrumental de la escuela como transmisora de la cultura universal, visualizadas como asignaturas aisladas. Por tanto privilegia la formación intelectual del individuo. Este enfoque se sustenta teóricamente en la filosofía idealista, en general, y en las ciencias sociales que justifican la división del trabajo y de la cultura en la sociedad lo que lleva a los planes de estudios centrados en las disciplinas y asignaturas. Sus características son las siguientes:
Los objetivos orientan hacia el desarrollo del potencial intelectual del alumno, por tanto enfatizan en el logro de conocimientos provenientes de la cultura sistematizada.
El alumno se percibe como receptor de la información, básicamente de contenido proveniente de la cultura sistematizada
El docente asume un papel directivo; se le considera dueño y transmisor del conocimiento.
            De esta manera  el planteamiento del enfoque académico parte de un conocimiento sistemático apoyado en teorías, en hipótesis y en una concepción metódica de la realidad. Determina las conductas que se quieren en el alumno, es un método poco flexible y es muy tradicional
Este enfoque tendrá mayor énfasis en la selección y organización de los contenidos culturalmente sistematizados que aportan las diversas disciplinas, con el objetivo de desarrollar y potencializar el intelecto de los alumnos mediante estrategias didácticas de garanticen una efectiva transmisión de los contenidos seleccionados. Así como expresa Núñez, Lucarelli y Veiravé: En este modelo se le otorga mayor importancia a la posesión de los conocimientos que deben poseer los profesores y ser transmitidos en el aula.”
 Este modelo de educación, al estar enfocado con los contenidos, vela por la pertinencia de éstos saberes y disciplinas que también suelen estar asociada a la calidad, pertinencia, empleabilidad, productividad, o competitividad, así como a la sustentabilidad social del futuro de la sociedad
En este enfoque se presenta un tipo de comunicación unidireccional, donde el Emisor (docente) quien codifica la información de una fuente específica y transmite un mensaje al receptor (alumno). La relación entre el docente y el alumno es una relación lineal vertical, donde el único que puede aportar la información es el docente y el alumno a esperar que le depositen información y no puede contribuir en el desarrollo de la clase, así como también deberá demostrar su capacidad de retener y utilizar adecuadamente los contenidos adquiridos.
Lo anterior pone en evidencia a la utilización del conductismo en este enfoque, donde el docente desde su posición de transmisor de conocimientos, realiza pruebas para evaluar si los alumnos aprendieron o no por medio de la reproducción de saberes adquiridos; cuando los procesos de evaluación deberían estar centrados en la capacidad de aprender a aprender, en la capacidad de generar saber, no solo en la reproducción de conocimientos.
Según Rodríguez (1998), algunas otras características que se pueden mencionar son:
Se enfatiza en el contenido.
El alumno se percibe como receptor de la información.
El educando es pasivo; aprende escuchando.
El docente asume un papel directivo; se le considera dueño y transmisor del conocimiento.
Se da prioridad a métodos y técnicas tradicionales como la exposición magistral, la lectura, etc., que posibilitan la transmisión de conocimientos.
Se evalúa prioritariamente la adquisición del conocimiento
Docente:
 Asume un papel directivo: Se le considera el dueño y transmisor del conocimiento.
Capacita al estudiante para adquirir las herramientas para participar en la tradición cultural
Proveer su acceso a las grandes ideas y creaciones humanas.


Conclusiones
A partir de lo analizado y expuesto hasta el momento se puede concluir lo siguiente:
Para el logro de las metas delineadas por el proceso de desarrollo curricular en el sistema educativo, no sólo basta tomar como factores de praxis educativa las teorías científicas, el diagnóstico de necesidades, la participación de los elementos del currículum, la determinación de una metodología, la adopción de nuevos sistemas, ya que los mismos no son factores suficientes para que se hagan coherentes y positivas, dentro del desarrollo curricular, las acciones y propósitos educativos; para ello se requiere un esquema que los filtre y exprese la pertinencia o no de ellos, y determine aproximadamente los factores aplicables. Hay que tomar en cuenta en la praxis educativa, en los factores del currículum y en las teorías científicas, a los Modelos como esquemas-filtros, porque ellos constituyen un mediador entre sí y funcionan como un recurso técnico para el desarrollo del currículum, dándole una fundamentación al mismo, desechando las técnicas empíricas y personales que se utilizaban anteriormente.
El Modelo Academicista; Centrado en los contenidos conceptuales (elemento curricular básico) como formas de saber, éstos son organizados en asignaturas, pretendiéndose sólo su interiorización acrítica. Desde este modelo: enseñar es explicar contenidos definiéndolos correctamente.
El Modelo Tecnológico-Positivista; la programación curricular es cerrada y centrada en los objetivos. Desde el modelo se concibió a la educación desde una “concepción gerencial y administrativa, desde los parámetros de calidad, eficacia y control
El Modelo Interpretativo Cultural; presenta un modelo de racionalidad práctica y se utiliza la comprensión como base de la explicación.
El Modelo Socio-Crítico; postula una concepción histórica del conocimiento y no absoluta, ponderándose los valores de razón, libertad y humanidad
El enfoque académico como modelo tradicional, es lo que se ha venido haciendo desde siempre, es algo casi innato del docente, porque ya ha sido educado con ese mismo modelo, no innovan en métodos y estrategias para que los alumnos aprendan de una manera diferente y significativa este modelo, al ser es más usado a través de la historia, sea el que proporcione más control, menos trabajo, y de cierta forma que cumpla con los objetivos de la sociedad o los del programa de estudios dejando la consciencia tranquila del docente de estar cumpliendo con “su deber”, aunque estaría desaprovechando su capacidad y vocación de pedagogo, creando, innovando, llevando a la práctica, transformando a la sociedad y el mundo en un lugar más feliz al estar formando a las futuras generaciones según su criterio.

Referencias Bibliográficas
Duarte, L. & Riffo, Y. (2010). Enfoques Curriculares PPT NRO6. Chile: Universidad Mayor
Fingermann D (2011) Teoría del Curriculum y la escolarización. Morata. Madrid.
Gimeno J (2008) El curriculum como ámbito de estudio en Escudero, J. M. (editor) “Diseño, desarrollo e innovación del Curriculum”. Síntesis Educación. Madrid
Núñez J, Lucarelli  Py Veiravé Z. Conceptos y enfoques curriculares.
Ortiz, J (2007). Teoría de la Enseñanza y Desarrollo del Currículum. Amaya. Madrid
 Proyecto Multinacional de Currículum. Glosario Especializado de Currículum. Versión Preliminar, 1981.
Rodríguez J (2008). Didáctica y currículo: Un enfoque constructivista. España: Universidad de Castilla La Mancha.
UNIVERSIDAD PEDAGOGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR. Currículo I. Caracas, 1985.
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Román y Diez, (2003) Enfoques curriculares. Información extraída del link:http://es.shvoong.com/social-sciences/education/1944592-enfoques-curriculares/#ixzz1NFFeqAy3

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